Una interesante novela de ciencia ficción creada por el autor Greg Egan con una mezcla de misterio policiaco que lo vuelve bastante fascinante.
Este es un mundo cuyo sistema solar es encerrado por una burbuja de un material desconocido, lo cual causa pánico en toda la humanidad…hasta que deja de hacerlo. Así como esta crisis a la que nos enfrentamos, poco a poco las personas aprenden a vivir en un mundo post-Cuarentena como siempre aunque aún hay aquellos que se lamentan que no haya un significado en la aparición de la burbuja o una razón de ser.
El libro se desvía del tema de la burbuja para enfocarse en un caso extremo. Una paciente de un hospital con parálisis total desaparece, y un investigador es asignado con la tarea de recuperarla o cuando menos encontrar su paradero.
Éste hace uso de tecnología basada en interfaces neuronales para cambiar su motivación, mejorar sus sentidos o tiempo de reacción. ¿Te imaginas poder controlar con un chip cuando tienes hambre o sueño? ¿O controlar qué tan rápido aprendes? ¿Poder planear tu día y aprender mientras duermes?
Sin embargo también provee diversas preguntas éticas y filosóficas, por ejemplo: Si reemplazas todo tu cerebro por microprocesadores y redes neuronales, ¿en qué punto dejas de ser tú como tal y comienzas a ser la computadora? ¿Si tienes un chip diciéndote qué hacer todo el tiempo, en verdad tienes el control o eres esclavo de éste?
Aún me encuentro en proceso de conocer las respuestas del autor a estas interrogantes y no puedo esperar para conocerlas.