“Monótonamente se mueve el camión, monótonamente vienen las llamadas, monótonamente cae la lluvia. Cae en nuestras cabezas y en las cabezas de los muertos en el frente. En el cuerpo del pequeño recluta con la herida que es demasiado grande para su cadera, cae sobre la tumba de Kemmerich y cae sobre nuestros corazones”
– Sin novedad en el frente, Erich María Remarque
Un gran libro de guerra que muestra los horrores de la Primera Guerra Mundial y de la lucha en trincheras. El hambre, pestilencia y abusos que sufrieron los soldados mientras seguimos a una banda de 9 jóvenes que son reclutados para pelear por el Kaiser.
Remarque es impresionante ya que es capaz de mostrar la cruda realidad de la guerra y a su vez enlazarlo con bellas metáforas sobre los pensamientos y sentimientos de cada uno de los soldados; así como la manera en que interpretan sus experiencias para superar los problemas a los que se enfrentan.
De igual manera hace algunos análisis sociopolíticos por parte de los personajes sobre quiénes son los causantes de conflictos, así como pensando en una adecuada solución a estos problemas. Entre éstos, proponen:
“Que una declaración de guerra sea un festival popular con boletos para entrar y bandas, como una pelea de toros. En la arena, los ministros y generales de los dos países, vestidos en traje de baño y armados con garrotes puedan golpearse entre sí. Gana el país del que sobreviva. Esto sería más simple y justo que la situación actual, donde las personas equivocadas son las que pelean”
– Albert Kropp, Sin novedad en el frente.
Dentro de mis personajes favoritos, creo que Stanislaus “Kat” Katczinsky resalta al ser una influencia positiva y esencial para que el protagonista pudiera mantener su salud mental en la cruda batalla. Así como la manera tan ingeniosa de resolver los problemas que se presentaban, usualmente relacionados con obtener comida.
El estilo de Remarque es simple, pero a la vez utiliza solo las palabras necesarias para poder dar su mensaje y provocar emociones. El final es memorable y sin duda representa hasta el momento uno de mis libros de ficción militar favoritos.